Estuvo semiencerrado en el palacio del Buen Retiro casi toda su vida.
Tenía muy mala relación con su madrastra Isabel de Farnesio.
Fue un chico enfermizo y muy tímido, de infancia triste y solitaria, al que le gustaban las obras teatrales, salir por las noches disfrazado de chulapo a hacer gamberradas (y en su pubertad, a las casa de alterne), cazar y matar culebras.
Regaló a su hermano Fernando, la Casa de Campo de Madrid, para que pudiera cazar a sus anchas.
Le casaron con Luisa Isabel de Orleans a los 15 años y fue un fracaso. La tuvo tanta manía y desprecio, que se alejó de ella.
Reinó a los 17 años, por la abdicación de su padre, durante 229 días, ya que murió de viruela en Madrid.