Felipe V llegó a rey de España, tras la muerte de su tío abuelo Carlos II "El Hechizado", al que nunca conoció.
Mandó construir el Palacio Real de Madrid.
Desayunaba y comía a diario diversos preparados y pócimas, con fines afrodisíacos.
Su actividad sexual era tan intensa, que fue preocupante para los cortesanos, y el embajador francés informó a Versalles, que el rey estaba muy agotado “por el uso demasiado frecuente que hace de la reina”.
En el banquete nupcial de su primera boda, la mitad del menú fue cocinado a la española y la otra mitad a la francesa. Pero las damas de honor (nobles españolas), conspiraron para que los platos francés no llegasen a la mesa.
Por ello, su esposa María Luisa, se negó a recibirle en su alcoba en la noche de bodas, y al día siguiente, fue él quien la rechazó. Pasaron pronto el enfado, y tuvieron 4 hijos, aunque quien le hizo feliz, fue su segunda esposa Isabel de Farnesio.
En 1717 comenzó a enloquecer, creyendo que el sol le atacaba para matarle, y cambió su modo de vida: desayunaba al atardecer, almorzaba a media noche, a las 03:00 salía a pescar en los estanques del Alcázar, de madrugada se reunía con ministros y secretarios para las tareas de estado, y al amanecer, cenaba y se iba a dormir.
Abdicó en 1724 pero volvió al trono casi 8 meses después, por la muerte de su hijo, el rey Luis I.
Creyó que era una rana, que iban a envenenarle con la tela de sus ropas, y que tanto su ropa como la de su esposa Isabel, desprendían una luz diabólica.
Enloqueció por los delirios, trastornos bipolares y ataques de histeria que sufría. Descuidó su aseo personal y su indumentaria, hasta el punto de no mudarse de ropa, no cortarse el pelo, ni las uñas.
Cuando creía estar muerto, preguntaba a sus lacayos el porqué no le habían enterrado, y decía que le faltaban los brazos y las piernas.
Vivió obsesionado con la muerte y caminaba desnudo por Palacio.
Felipe V, murió por un derrame cerebral a los 63 años, entre los brazos de Isabel.